La cocina de siempre, pero como nunca.

TAPAS, GUISOS CASEROS Y PLATOS TRADICIONALES

En el corazón de Sevilla, junto a Plaza Nueva




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La cocina tradicional del barrio del Arenal

Lo fresco es ley en nuestra barra: cortamos al momento los sabores de nuestra tierra, como la mojama de atún de Barbate y el chicharrón de Cádiz. Sí, sabemos que se te hace agua la boca, ¡y apenas estamos empezando!

Porque aquí somos de costumbres -las buenas, claro-. No podían faltar nuestras frituras doradas y crujientes: chocos, boquerones, adobo casero y una lista de pescado fresco directo de las costas andaluzas, gracias a nuestro cómplice… “La Almadraba”.

No nos olvidemos de la esencia de la cocina tradicional, los clásicos: montaditos de gambas con alioli, el mítico serranito o esas tapas que saben a tradición. Desde un salmorejo hasta unas espinacas con garbanzos que evocan los mejores recuerdos..

Barbarita salon interior
Barbarita merluza
Barbarita barra
Barbarita mejillones
Barbarita exterior
Barbarita carne
Barbarita salon interior

Un clásico, con más historias que historia

En el corazón de Sevilla, junto a Plaza Nueva, El Favorito es mucho más que un restaurante: es un testigo de momentos, risas y sabores que se comparten y se guardan como recuerdos.

El Favorito conserva esa esencia que lo hace único: un zócalo de azulejos que ha visto pasar generaciones, mesas con solera perfectas para largas sobremesas, anaqueles de madera que guardan secretos, techos altos abovedados que te hacen mirar dos veces, y una imponente barra de mármol rosa que reina donde siempre se sirve algo digno de recordar.

En pleno barrio del Arenal, tradición y buen gusto se encuentran para crear un lugar que no solo se visita, sino que se vive.

salon interior
Barbarita merluza
Barbarita barra
Barbarita mejillones
salon interior

Un clásico, con más historias que historia

En el corazón de Sevilla, junto a Plaza Nueva, El Favorito es mucho más que un restaurante: es un testigo de momentos, risas y sabores que se comparten y se guardan como recuerdos.

El Favorito conserva esa esencia que lo hace único: un zócalo de azulejos que ha visto pasar generaciones, mesas con solera perfectas para largas sobremesas, anaqueles de madera que guardan secretos, techos altos abovedados que te hacen mirar dos veces, y una imponente barra de mármol rosa que reina donde siempre se sirve algo digno de recordar.

En El Favorito no solo se come, se disfruta. Esta no es cualquier carta: es un paseo por los sabores que alimentan el alma, te hacen querer volver y, por supuesto, confirman por qué somos tu favorito.